Identificando algunas habilidades que potencian el emprendimiento
Muchas personas desean emprender y emanciparse laboralmente, productivamente, económicamente, pero se preguntan, ¿cómo iniciar este recorrido que se comenta tanto y que al parecer está lleno de dicha y prosperidad?
El imaginario colectivo y el empirismo, pueden jugar una mala pasada si te lanzas con pocos o ningún elemento de información, conocimiento, formación y preparación que te ayuden a por lo menos minimizar los riesgos y en el mejor de los casos, a maximizar los beneficios de un emprendimiento. Pero, también hay que tener bastante cautela y no descansar en la búsqueda de insumos que realmente traspasen la ¨pantalla¨ de las historias comunes y de los éxitos de otros, atreviéndose a revisar y descubrir también las historias mayoritariamente de ¨No éxito¨, lo cual no significa ¨fracaso¨ y pueden transformarse, con una visión adecuada, en valiosos aprendizajes y experiencias.
Si bien es cierto que las personas sin especialidad en la materia, los textos y también algunos estudiosos, suelen establecer ciertos parámetros, pautas y lineamientos que pueden ser rutas imaginarias e ideales para que alguien se atreva a dar sus pasos de emprendimiento, la realidad es que no hay receta ni fórmula única y todo es relativo según sea el caso.
Por un lado, se puede proceder según metodologías y esquemas que ayudan a minimizar los riesgos de un emprendimiento, estas existen, es recomendable aplicarlas y permitirán entender mejor dónde estás parado, que tienes disponible y a donde quieres ir. El modelar un Plan de Negocios, el Canvas y la metodología de ¨Lean Start Up¨ son algunos que bien se pueden usar independientemente o combinados si ya tienes alguna experiencia.
Por otro lado, también existen otros recursos, habilidades o herramientas que pueden ser utilizados con mayor o menor fuerza, tino y disciplina, pero que están más relacionados con la naturaleza del emprendedor, su actitud, su personalidad y su forma resolutiva de abordar situaciones y escenarios. En esta nota, destacaré los siguientes:
Unir Puntos: Todo emprendedor debe estar atento a cualquier situación que le toca presenciar, aprender y vivir, es como si caminara recolectando herramientas e insumos de sobrevivencia. No sabe en cual momento puede usarla, pero debe estar preparado para cambiar paradigmas y crear sobre la marcha alternativas a situaciones y escenarios. De aquí, por ejemplo, nacen los productos y servicios diferenciados.
Ya lo decía Steve Jobs en su famoso discurso de Julio del 2005 en la prestigiosa Universidad de Stanford ¨ … Diez años después, cuando estaba diseñando el primero ordenador Macintosh, todo tuvo sentido para mí. Y todo lo diseñamos en el Mac. Fue el primer ordenador con una bella tipografía. Si nunca hubiera asistido a ese único curso en la universidad, el Mac nunca habría tenido múltiples tipografías o fuentes proporcionalmente espaciadas… es probable que ningún PC la tuviese. Si nunca me hubiera retirado, nunca habría asistido a esa clase de caligrafía, y los ordenadores personales carecerían de la maravillosa tipografía que llevan…¨
Integrar Elementos: En este aspecto podemos diferenciar por un lado, la capacidad de establecer interacción entre diferentes personas y grupos para completar flujos de actividades o vínculos enlazados, la habilidad de buscar en libreta de contactos y encontrar amigos, allegados y familiares lejanos que se incorporen a un modelo de distribución o logístico, la posibilidad de participar en reuniones y actos que puedan multiplicar el radio de acción e influencia que fortalezcan iniciativas de comercialización, entre otros. Estos spectos anteriormente mencionados, son sólo algunos de las posibilidades que se presentan cuando el emprendedor es también un integrador.
Por otro lado, también la integración puede llegar desde la perspectiva de los procesos y no solo desde vincular personas. De esta forma, también es de alta importancia establecer vinculaciones asociativas e inclusivas con diferentes componentes o procesos que aislados pueden funcionar de cierta forma y tener un sentido, pero que al unirlos, se pudiera estar creando un nuevo modelo y esquema con el cual se define una propuesta de valor diferente que puede ser ganadora en algún mercado donde exista la brecha. Formalmente estaríamos hablando desde la innovación creativa hasta la Estrategia del Oceano Azul. (Chan Kim-Mauborgne, Harvard Business Review 2004)
Enfocar la capacitación y el aprendizaje: el emprendedor siempre está aprendiendo y muchas veces lo hace sin darse cuenta explícitamente de ello. Cuando el inventario de materia prima no alcanza para la producción, el transporte de despachos no cubrió la ruta de entrega, el equipo de ventas no alcanzó las metas o no se realizó el pago de los impuestos correctamente, son ejemplos de situaciones que un emprendedor requiere evaluar para conocer las causas, al igual que asimilar y aprender lo necesario para que no se generen nuevamente en el futuro.
Estos aprendizajes pueden ser más o menos formales, es decir, puede recurrir a estudios académicos, acompañamiento de especialistas, lecturas o simplemente solventar acumulando experiencias de manera consciente. Lo importante es que internalice que su capacitación y proceso de aprendizaje, es continuo y perpetuo.
En la actualidad existen bajas barreras o limitaciones para establecer procesos de aprendizajes enfocados hacia lo que se desea, desde los cursos, talleres, diplomados y otros esquemas formales y de mayor nivel del ¨Management¨ que se consiguen en la red, hasta programas completos mediante la poderosa ¨educación virtual¨ que es ofrecida formalmente por universidades y centros de estudios superiores de todas partes del mundo. Existen de modalidad síncrona, asíncrona, con matrícula, gratuitos, en diferentes idiomas, con ¨pensum¨ definido o por demanda, es decir, existe de todo y para fortalecer las capacidades en cada ámbito requerido.
¿Te prepararás mejor para tu emprendimiento?
Con las tres prácticas comentadas, se pretende ejemplificar razones por las cuales el emprendedor debe aprovechar al máximo todas las herramientas posibles y que al igual que la formalidad de las herramientas metodológicas, las personales y al parecer menos estrictas, son también de gran utilidad al aplicarlas consciente y disciplinadamente.
Autor: Nelson Palmero Durán
MBA – IESA
Negocios Internacionales – IE Business
School
Business Consultant
Emprendedor
Instagram: @catalejo.virtual
Fuente: CatalejoVirtual.com
Muy interesante, de verdad necesito herramientas, porque no termino de arrancar