Skip to main content

Definitivamente es el motor del mundo, pero al mismo tiempo puede detenerte el corazón cuando las circunstancias cambian. El amor lo definen los románticos y lo sienten hasta los escépticos.

El amor es lo único que se multiplica al ser entregado, pero muchas veces se desvanece con mayor velocidad de la que se construye. El amor de parejas es una decisión, pero indiscutiblemente se toma en la medida que se alimenta con momentos de calidad.

Las escrituras dicen que el amor es Incondicional, infinito y que todo lo soporta, pero debe ser cultivado, protegido y cuidado como una delicada planta en medio de la hierba.

El amor de tu vida llegó mucho antes de que fueses consciente de quien era. Te escucha prácticamente desde tu primer llanto, aunque quizás lo hayas ignorado hasta la actualidad.

Ese amor te enseña que no hay motivo tan grande para seguir sufriendo por lo que no está bajo tu control. Y te demuestra que incluso en los periodos de soledad más amarga, siempre te acompaña.

Ese amor te motiva a seguir adelante conquistando retos, siempre y cuando le des el permiso. Es siempre el primero que te impulsa con recuerdos positivos y deposita una profunda confianza en ti.

Ese amor te cuida desde los sueños y al despertar te admira profundamente desde el espejo. Cuida de tu alimentación, a pesar de que tu no te preocupes mucho en alimentarlo.

Ese amor crece aún más en tus triunfos, pero jamás ha perseguido otro interés, más que tu felicidad y tranquilidad.

Irónicamente en los momentos más oscuros de tu vida, es cuando menos te recuerdes de él. Y cuando pretendes reemplazarlo con otro amor, te das cuenta que es muy costoso sustituirlo, y las consecuencias pueden ser terribles.

Ese amor va mucho más allá de lo material y de tu apariencia física. Procura siempre lo mejor para ti y nunca sería capaz de hacerte daño. Acepta tus fortalezas y debilidades, y siempre cuida de tus pensamientos y palabras.

Ese amor es tan sacrificado, que muchas veces cuando lo dejas a un lado, prefiere esconderse detrás de ese otro amor, antes de reprochar o reclamar. Espera silente por ti, hasta que decidas recordarlo en lo más profundo de tu ser.

Ese amor, es tu amor propio. Quien inteligentemente egoísta, piensa en ti antes de pensar en alguien más y sabe que si consigues una compañía de amor, con tu amor propio compartirán alegrías y felicidades hasta que así lo decidan.

Recuerda siempre que sólo puedes dar de lo que tienes, por eso alimenta tu amor propio para que puedas brindar amor a las personas que están a tu alrededor.

Autor: @Luis_Thielen